LA SUBVERSIÓN IDEOLÓGICA
30/06/2020
Desde la guerra fría se ha ido induciendo a la desmoralización o también el sentimiento de culpa, que viene a ser lo mismo, porque la cuestión es, para lograr la subversión ideológica, conseguir que la sociedad no reaccione y la cosa funcionó muy bien, sin embargo, aún con la población desmoralizada, no pudieron imponer el ritmo deseado para llegar antes a la segunda fase, hasta hace poco.
Ha tenido que ser ya bien entrado el siglo y a partir de la crisis del 2008, cuando las certezas que teníamos se desmoronaron, quedando tocada la sociedad en los dos aspectos de la moral, como forma de conducta para hacer el bien y como sentimiento que empuja a avanzar en la vida y se agudizó el lamento colectivo por lo que no éramos capaces de hacer o no queríamos hacer. Es decir la desestabilización de la sociedad, como paso necesario para el objetivo final, había entrado en escena, dejando a la sociedad inestable para recibir lo que nos mandaran.
La epidemia ha supuesto una crisis, mal dirigida, pero si nos fijamos, ha estado “muy bien dirigida” para llevarnos donde querían. La consecuencia de la epidemia ha sido la ruptura total de la sociedad, paso sustancial para el fin último, de forma que ha bastado cualquier pequeño incidente, como los que se producen todos los días, para que los sueños tengan una revolución de color, seguramente la llamarán la revolución negra. Es igual como la llamen, la cuestión es que a estas alturas ya se han quitado la careta y han mostrado lo que realmente quieren, que no es otra cosa que el paraíso comunista. Si lo imponen en USA, en el resto se impondrá sin tener que hacer nada, si no, no podrán imponerlo en ningún otro país y eso lo sabe perfectamente José Luis Rodríguez Zapatero, como nos ilustró recientemente, con cara de odio incontenible, de sus argucias maquiavélicas, que junto a los secuaces del foro de Puebla y demás “piratas del Caribe” están conspirando, de sus malévolas intenciones de acorralar a Trump y ponerlo en una situación irreversible y sin salida.
Y queridos lectores, hemos llegado a la última fase, que es la normalización, sí, “La Nueva Normalidad”, según su “nuevalengua”, curiosamente bendecida por toda la casta. Solo votaron en contra los diputados de VOX y algunos separatistas, pero estos nunca se sabe a qué juegan.
Durante muchos años el PSOE y PP han estado mintiendo a sus votantes y cuando la cosa se puso fea, sacaron a C's y a Podemos, porque perdían influencia y votos, ahora que las ovejas han vuelto al redil, es decir que han llegado a la conclusión que fuera del bipartidismo todo es miseria, ya esos partidos no son necesarios y ahí tenemos a C's como un zombi y a Podemos en fase terminal.
El caso es que con “La Nueva Normalidad” se va a conseguir el objetivo final, que es someternos. A partir de ahí, la democracia popular está servida.
30/06(2020
Emilio Clemente